Hijo de una renombrada regalada: Me siento muy feliz de haberte conocido.
Hasta la tanga roja me coloqué
y acodada a la barra del bar donde solías estar,
me decidí a esperar ver tus dos pies entrar
pero lo único que conseguí, fue no parar de pensar,
en los dos ojos que no me dejaban de mirar
y cual niña ingenua a su mirada me tuve que entregar.
Como me iba a imaginar
que gracias a vos me fui a enamorar.
Las mejores cosas siempre pasan por casualidad. O eso dicen.
ResponderEliminarBesos rabiosos
excelente entrada
ResponderEliminarLo mio es pura imaginación mezclada con realidad :D a veces reales mentiras escritas por la imaginación.
ResponderEliminarGracias Lunatico por siempre pasar x mi blog a leer!!! ya daré la vuelta
taio: Gracias por el comentario me alegra que te haya gustado :)